lunes, 10 de noviembre de 2008

Práctica sobre los aspectos éticos asociados a los usos de las TIC

El Derecho regula la circulación de los coches, el Derecho regula la circulación de los aviones en el aire, el Derecho regula la circulación de las personas entre los países, el Derecho regula la circulación del dinero. Para que las libertades e intereses de unas personas no choquen con las libertades e intereses de otras personas, el Derecho regula. ¿No pueden chocar los intereses y libertades de las personas en el uso de las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación?
Si una transacción real de la compra-venta de cualquier elemento en la vida real queda regulada en el Derecho para que el Derecho a la propiedad quede preservado ¿por qué una compra-venta en el mundo informático no debe quedar regulada? Si millones de delitos están regulados en el mundo real, si estos delitos se cometen en el ciberespacio ¿no deberían de estar regulados?
Pero, si hablamos de la información y el conocimiento, ¿deberíamos regular el uso de la información? ¿Se puede conseguir que la información y el conocimiento no se plagien? El Derecho podría regularlo, pero sino existe sanción o sino se busca a quien comete el plagio porque es muy difícil de demostrar o tiene un coste muy alto buscarlo, será muy difícil conseguir que no se copie la información o el conocimiento en el ciberespacio ¿para qué regularlo entonces?
Por otro lado ¿Tan malos creemos que somos que tenemos que regularlo todo? ¿Es el hombre un lobo para el hombre? La libertad podría ser positiva. El Estado podría regularlo, pero tendría sentido, la trampa va por delante de la ley. Los mecanismos de legislación son muy lentos, no serán nunca capaces de parar los delitos en Internet, si encima intentamos regular todo lo que puede llegar a ser regulable, coartaríamos la libertad de Internet e incluso podríamos llegar a favorecer el negocio de las mafias por Internet, que cobrarían por poder saltarse las regulaciones feroces que impone el Estado.


Publicado por Pedro Javier Martínez López.

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